Curso de Elaboración de Vinos; La pasión por el vino y su producción está cada vez más a la orden del día. Hemos pasado de tener cuatro bodegas tradicionales a que casi cualquiera pueda elaborar su propio vino en casa y comercializarlo.

Y, por supuesto, para convertirte en elaborador de vinos, tendrás que formarte y poner en práctica esos conocimientos, que irán mejorando con los años, al igual que la calidad de los vinos que elabores.

El objetivo del curso de elaboración de vinos es proporcionar a los alumnos los conocimientos necesarios para sacar el máximo partido a sus vinos. A muchos amantes del vino les encanta la idea de tomar un racimo de uvas en sus manos y, con todo su amor y buena voluntad, poder convertirlo en un vaso de vino. Para muchos, es poco menos que milagroso.

¿Qué define a un vino como artesanal? Es difícil establecer en términos científicos qué vino es artesanal y cuál no, ya que aún no existe una definición oficial que establezca límites claros sobre si un vino es artesanal o no. Sin embargo, hay factores que pueden inclinar la balanza en uno u otro sentido.

En términos generales, un vino artesanal es un vino que se elabora teniendo en cuenta determinados aspectos, tales como:

El uso de variedades de uva autóctonas de las regiones en las que se produce

Esto está relacionado con el interés por fomentar la producción local y eliminar así el transporte de materia prima procedente de la adquisición de fruta en otras regiones vinícolas.

Evita, en la medida de lo posible, el uso de procesos automatizados en la elaboración y producción del vino

En todos los tipos de producción artesanal (ya sea confección, gastronomía, etc.), la producción manual es una de las características más importantes. Por tanto, la producción artesanal de vino debería seguir la misma línea de trabajo.

En este sentido, el uso de métodos industriales para mecanizar los procesos debe reducirse al mínimo. Un ejemplo de ello se encuentra, por ejemplo, en el proceso de despalillado manual (la separación de las uvas de las ramas/hojas a las que están unidas). Aunque en la mayoría de las bodegas este procedimiento se realiza de forma automática, también es frecuente la intervención humana para eliminar ramas que se hayan escapado del proceso.

En este apartado también podríamos hablar del embotellado, que también debe hacerse manualmente, tanto en lo que se refiere a la esterilización de las botellas como a la colocación del corcho.

No utilizar abonos químicos

El trabajo en el campo se realizaría meticulosamente, renunciando a productos químicos como los fertilizantes, que podrían ser perjudiciales para el medio ambiente y/o la cosecha obtenida. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todos los abonos químicos son igual de perjudiciales y que no actúan de la misma manera sobre el suelo, el cultivo, etc. De hecho, esto influye considerablemente en la calidad de los vinos resultantes de cada bodega.

Procesos de producción y distribución lo más sostenibles posible

La producción sostenible de vino que se destaca en este apartado está relacionada con el punto anterior y con el uso de otras sustancias químicas en la elaboración del vino.

Además, los métodos de distribución y otros aspectos logísticos de la venta del vino resultante, como el transporte, deben ser lo más respetuosos posible con el medio ambiente. Esto incluiría también el proceso de transporte de las uvas cosechadas a la bodega después de la vendimia.

Producción limitada

Lógicamente, debido a un proceso de elaboración más manual y artesanal, el número de botellas producidas de esta cosecha debería ser menor.

En resumen, los vinos ecológicos, los vinos naturales, los vinos biodinámicos y los vinos convencionales que se siguen produciendo bajo el precepto de cuidar el medio ambiente y el entorno en el que se producen podrían considerarse vinos artesanales.

Pero hay que señalar que estos vinos no son ni mejores ni peores en cuanto a calidad que los producidos mediante procesos más industrializados, simplemente son diferentes.

El mundo del vino es algo que siempre nos ha atraído y el buen vino nunca ha faltado en nuestra mesa. Pero, ¿cuál es la técnica para que unos racimos de uvas se conviertan en algo tan preciado? ¿Tan precioso? En este curso de elaboración de vinos, descubrirás todos los pasos para obtener un buen albariño, un tinto, un chacolí o un clarete para amenizar nuestras sobremesas.

Durante la formación, se explicará el proceso de elaboración de un vino artesanal en los distintos procesos de vendimia, despalillado y estrujado, maceración, prensado, fermentación, trasiego y clarificación. Así como los puntos críticos que hay que tener en cuenta para elaborar un «vino de calidad».

En el mundo de la industria alimentaria, es necesario conocer las distintas áreas de producción de vinos y licores dentro del ámbito profesional de las bebidas. Así, el propósito de este curso de elaboración de vinos online es proporcionar los conocimientos necesarios para realizar las operaciones de elaboración, crianza y envasado de vinos en las condiciones establecidas en los manuales de procedimiento y calidad, así como manejar la maquinaria y equipos correspondientes y realizar el mantenimiento de primer nivel.

Objetivos del curso

En general, si vas a estudiar un curso de elaboración de vinos, tendrás estas asignaturas. Acuérdate de revisar siempre a conciencia el temario, ya que el programa educativo es diferente de un centro de formación a otro.

¿Cuánto dura un curso de elaboración de vinos? Un curso de estas características tiene una duración no inferior a unas 300 horas, pudiendo llegar a las 600 horas dependiendo de los módulos principales.

Está claro que hay muchas titulaciones y cursos de formación que se refieren al proceso de elaboración del vino desde muchos puntos de vista, pero en nuestro caso, nos gustaría compartir contigo las funciones específicas de la persona encargada del proceso de elaboración del vino más directo:

• Recepción, selección, clasificación y elección de materias primas y productos enológicos necesarios para su posterior tratamiento.
• Preparación de diferentes mostos, tanto para vinificación como para concentrados y conservas.
• Control de la fermentación alcohólica de los vinos blancos y tintos.
• Observación de la evolución de las levaduras.
• Control de distintos parámetros, como la temperatura, la densidad y el desengrasado, entre otros.
• Conservación de los vinos mediante trasiego, clarificación y filtración.
• Preparación, mantenimiento y llenado de barriles.
• Controlar la evolución del vino a lo largo del proceso de envejecimiento.
• Controlar las condiciones ambientales en las que se almacenan las barricas.
• Obtención de los distintos vinos espumosos, gasificados y de aguja a partir del pretratamiento del vino base.
• Control de la fermentación y otros tratamientos.
• Producción de vino y derivados del mosto.
• Estabilización y envasado de los distintos tipos de vino producidos.
• Control del llenado, etiquetado, contraetiquetado y envasado de productos acabados.

Todas estas funciones y más, serán explicadas en el curso de elaboración de vinos y podrás convertirte en todo un profesional en esta actividad.

Aquí te dejamos los pasos necesarios que aprenderás en un curso de elaboración de vinos.

Todo vino artesanal debe pasar al menos por cinco etapas de producción: preparación de la pulpa de fruta, elaboración del mosto, fermentación alcohólica, separación del mosto, embotellado y envasado.

El equipo básico es una licuadora, grandes recipientes de madera o plástico con tapas herméticas, una cinta para medir el pH, un paño de algodón para filtrar el mosto, un embudo y frascos previamente esterilizados, y otros utensilios comunes como un cuchillo, cucharas y palas mezcladoras.

Los ingredientes utilizados son la pulpa de la fruta seleccionada, azúcar, agua hervida, bicarbonato sódico, levadura de cerveza y una sustancia clarificante, se recomienda la bentonita.

1. Preparación de la pulpa

Se selecciona la fruta que se va a utilizar, se limpia a fondo, se corta en trozos y se procesa (licua) con agua hervida para obtener una sustancia ligeramente espesa. Se estipula que por cada kilo de pulpa hay que añadir un litro y medio de agua. Esta pasta se llama mosto.

2. Preparación del mosto

La pulpa procesada se diluye con agua hervida a temperatura ambiente. Si tras la mezcla se obtienen 20 litros de puré, se añaden otros 20 litros de agua (se recomienda pesar la fruta después de limpiarla para controlar las proporciones de solutos y disolventes).

Añade bicarbonato sódico para neutralizar el exceso de ácidos de la fruta, sobre todo si haces vino de cítricos. Viértelo en el barril o en un recipiente grande de plástico para el proceso de fermentación del vino artesanal.

En esta fase, comprueba el pH con la cinta; el valor adecuado está entre 3,6 y 4. El pH debe ajustarse mezclando el mosto con agua, pero si no es así, se añade bicarbonato sódico. A continuación se corrige el nivel de azúcar, que debe ser de 200 gramos de azúcar por litro de mosto.

3. Fermentación alcohólica

En el curso de elaboración de vinos aprenderás que para activar la levadura, utilizamos una olla de 10 litros, añadimos agua hasta la mitad de su capacidad, añadimos la misma cantidad de mosto y tres cucharadas de azúcar. Mézclalo todo bien y déjalo tapado en un lugar cálido durante 20 minutos. Puedes saber que la levadura está activada por las burbujas que se forman en la superficie.

Una vez activada la levadura, se añade lentamente al mosto mientras se remueve con una paleta. La cantidad de levadura que hay que añadir se basa en una proporción de 1 gramo de levadura por litro de mosto. A continuación, se cierra todo el preparado con una tapa hermética y se conecta un tubo a un vaso de precipitados que contiene una solución de bisulfito sódico al 10%, para evitar la contaminación por otras bacterias que pudieran afectar al mosto. La tubería debe estar conectada al barril o recipiente de mosto mediante un tapón perforado para que no pueda entrar aire.

4. Separación del mosto

Tras veinte días tapado, se descorcha el mosto: consiste en separar el vino artesanal de los residuos sólidos de fruta que se depositan en el fondo del recipiente. Para ello, se utiliza una tela filtrante de algodón o lona. La idea es retener las partículas en suspensión.

El vino artesanal se vuelve a poner en su barrica original y se tapa de nuevo durante otros 30 días. Después se descorcha, se filtra de nuevo y se añade bentonita para clarificar. Este proceso se realiza tres veces hasta que el vino queda claro y limpio.

5. Embotellado y almacenaje

Por último, el vino se embotella y se encorcha. Las botellas deben lavarse y esterilizarse previamente para evitar que las bacterias contaminen el vino una vez embotellado.

Se recomienda almacenar el vino en posición horizontal para evitar que entre aire. Se recomienda dejar el vino en la botella al menos un mes antes de beberlo. Cuanto más tiempo, mejor.

El vino es un alimento reconocido como tal por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y su productor debe controlar los siguientes aspectos: grado alcohólico, contenido de azufre libre y combinado, acidez, acidez volátil y salubridad completa. Hacer vino, incluso vino casero, no es sencillo.

El vino casero, al estar hecho a mano, puede tener más elegancia que el producido industrialmente. Animamos a cualquiera a experimentar la satisfactoria sensación de crear un producto excelente con sus propias manos.

¿A qué trabajos podrías optar después de estudiar un curso de elaboración de vinos?

• Elaborador de bebidas alcohólicas.
• Elaborador de vinos.
• Bodeguero.
• Operadores de máquinas embotelladoras de bebidas.
• Operadores de máquinas de vinagre.
• Elaborador de vinagres.
• Productor de cava, productor de sidra.
• Operadores de máquinas de hacer cava.
• Operadores de máquinas de hacer sidra.
• Fabricante de bebidas espirituosas, fabricante de licores.
• Operario de la sección de embotellado de bebidas, embotellador.
• Operadores de máquinas embotelladoras de bebidas.